Pintar con el mar como banda sonora
Hay un sonido que para mí lo transforma todo: el del mar. No es solo una melodía natural, es una presencia viva que me envuelve y me cambia el ritmo por dentro. Cuando pinto cerca del mar, algo en mí se afloja, como si las olas fueran capaces de arrastrar mis tensiones y devolverme una calma creativa.
El oleaje tiene ese poder hipnótico que no necesita palabras. Su ir y venir constante me recuerda que todo fluye, que no hay prisa. Y justo eso es lo que necesito cuando saco mis acuarelas: espacio, silencio interior y libertad para dejarme llevar.
Se puede adquirir AQUÍ ¨La concha¨ Acuarela sobre papel de 300grs Medidas 21 x 29 cms